miércoles, 27 de julio de 2016

SOBRE LA INFOXICACIÓN; que es, cómo nos repercute y cómo combatirla

En primer lugar me presento; mi nombre es Verónica Fuentes García, soy de Almería y actualmente imparto clases en un centro de Roquetas de Mar. El curso pasado impartí una asignatura nueva "cultura digital", y la verdad, me hubiese sido muy útil haber realizado este curso antes pues la mayoría de los recursos los busqué en la red e invertí mucho tiempo en ello. Dicho esto, paso pues a la redacción del artíulo.



LA INFOXICACIÓN; qué es, cómo nos repercute y cómo combatirla

Si buscamos  que significa el término Infoxicación, podemos obtener la siguiente respuesta "Infoxicación es una palabra adecuada en español para referirse a una sobrecarga de información difícil de procesar.
El neologismo fue acuñado por el especialista en información Alfons Cornella para aludir a la sobresaturación de información, como acrónimo de intoxicación por información.
Se trata de un término cada vez más frecuente en los medios: «El exceso de información causa el síndrome de la infoxicación, que está caracterizado por la ansiedad y la angustia», «La infoxicación es la incapacidad de análisis eficiente de un flujo de información elevado».
Dada la extensión de su uso, no es necesario entrecomillarla ni marcarla de ninguna otra manera, aunque si se estima que los destinatarios del texto aún no la conocen, conviene explicar su sentido la primera vez que aparezca.
Como alternativa, puede emplearse la expresión sobrecarga informativa." (según fundeu.es)
Ahora bien, ¿Cómo puede esta sobrecarga informativa afectar a nuestro rendimiento?

La posibilidad de acceder a información ilimitada es una de las grandes virtudes de Internet, pero a la vez es un problema ya que tanta información desestructurada se vuelve incontrolable. Me ha pasado infinidad de veces al buscar sobre un tema concreto, que al disponer de tanta información, he ido enlazando una información con otra y he perdido una gran cantidad valiosa de tiempo.

A parte del coste  mental que supone buscar información con la sensación de no estar consiguiendo mantenerte al día y saber que se te están pasando cosas por que cada vez hay más información, es necesario considerar el coste de oportunidad que esto supone. Es decir aquello que estoy dejando de hacer por destinar tantas horas a buscar y leer información pero sobre todo por las informaciones que me puedo estar perdiendo, por no ser capaz de leer la información relevante y que mis competidores si pueden estar obteniendo.

Se  hace necesario entonces, disponer de buenos criterios y herramientas para encontrar lo que buscamos y las mejores técnicas para mejorar nuestro filtrado, obtener información valiosa y transformarla en significativa para la construcción de conocimientos.




Así que, no disponer de un método eficaz, efectivo y óptimo para procesar diferentes tipos de información puede generar sentimientos de angustia, depresión, obsesión o alteraciones nerviosas, lo que tiene efectos negativos en la salud y en la productividad.



Se hace necesario pues plantearse esta pregunta; 



¿Cómo podríamos conseguir una mejora en nuestra productividad personal?

En este universo de exceso de información tendríamos que tener muy claro cuál es nuestra información crítica, es decir, aquello de lo que no podemos no estar informado y luego saber buscar, es decir, aprender a formular las preguntas correctas y conocer cuáles son las fuentes adecuadas, dónde debemos buscar.

La forma de conseguir una mejora en la productividad personal pasa por recibir la información adecuada. Para ello deberíamos saber, cada uno de nosotros, cuáles son los cinco temas fundamentales en los que trabajamos o estudiamos, los cinco temas secundarios y cuál es la lista de información crítica para cada uno de estos temas.

El objetivo final de todo esto sería tener un filtro personal de información; que la información a la que accedemos cada día pudiéramos dividirla literalmente en tres grandes partes: información fatal, que es aquella información que no nos interesa en absoluto porque no tiene nada que ver con los temas que tratamos; información interesante, que es aquella que, en algún momento puede interesarnos y aquella información que nos es realmente útil.

La infoxicación es un problema mundial en la actualidad, que sólo se puede resolver de manera individual, con mucha fuerza de voluntad y gestión del tiempo, lectura y actividades. Por lo tanto, para continuar con nuestro proceso de formación continua, debemos tener claro acerca de cuáles temas debemos estar informados, saber dónde buscamos la información y cómo hacerlo.

Según la Wikipedia: "Los expertos consideran extremadamente difícil y laboriosa la tarea de clasificar los millones de datos que la red contiene.
Estas son algunas de las actuales herramientas que se usan contra tal avalancha informativa:
  • Los rastreadores de información. Son unos programas capaces de rastrear en Internet y encontrar y clasificar la información que se busca (datamining). Se trata de tecnologías del sector de las ingenierías del contenido, que permiten la extracción y organización de datos que provienen de unidades de contenido sin estructurar (como sitios web o documentos de texto).
Estos programas son especialmente útiles en empresas y compañías que precisan diferenciar la información que les afecta de la que no, entre millones de datos existentes.
  • Barras que suprimen ventanas emergentes. Multitud de portales y sistemas operativos y exploradores para Internet ofrecen servicios de supresión automática de ventanas emergentes (banners), que normalmente contienen publicidad. El inconveniente de estos pequeños programas es que muchas veces eliminan también ventanas necesarias para la navegación por un sitio determinado, de manera que debe de habilitarse temporalmente esa opción.
  • Clasificación del correo electrónico. Se trata de un servicio para el correo electrónico que muchos portales ofrecen ya. Se trata de marcar ciertos mensajes de correo electrónico como publicidad o no deseados, evitando así recibirlos en la bandeja de entrada la siguiente vez. Esta clase de herramientas son muy útiles contra el llamado spam, o mensajes publicitarios masivos. Sin embargo, muchas veces, cuando alguien a quien no tenemos en nuestra lista de direcciones nos envía un correo, éste va a parar a estas sub-bandejas especiales, pudiendo perderlo.