sábado, 13 de junio de 2015

Audiolibro: EL PRINCIPITO



EL PRINCIPITO



Durante este trimestre hemos estado trabajando con esta famosísima novela de 

Antonie  de Saint Exupery, escuchando el audiolibro por capítulos  y trabajando una serie de actividades en clase y en casa, os dejo el enlace al audiolibro con las ilustraciones de la novela, para que podáis disfrutarla cuantas veces queráis, espero que os haya gustado tanto como a mi.
Sipnosis
El principito es un cuento poético que viene acompañado de ilustraciones hechas con acuarelas por el mismo Saint-Exupéry. En él, un piloto se encuentra perdido en el desierto del Sahara luego de que su avión sufriera una avería, pero para su sorpresa, es allí donde conoce a un pequeño príncipe proveniente de otro planeta. La historia tiene una temática filosófica, donde se incluyen críticas sociales dirigidas a la «extrañeza» con la que los adultos ven las cosas. Estas críticas a las cosas «importantes» y al mundo de los adultos van apareciendo en el libro a lo largo de la narración.
A pesar de que es considerado un libro infantil por la forma en la que se encuentra escrito, también posee observaciones profundas sobre la vida y la naturaleza humana. Esto se puede ejemplificar con el encuentro entre el principito y el zorro, quien le enseña el verdadero sentido de la amistad y la esencia de las relaciones humanas; de hecho, la esencia misma del libro se encuentra reflejada en el secreto que le obsequia el zorro al principito: «Solo se ve bien con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos». Asimismo, otras temáticas principales son expresadas a través de frases del zorro, tales como «Te haces responsable para siempre de lo que has domesticado» y «El tiempo que perdiste con tu rosa hace que tu rosa sea tan importante».

Personajes principales

  • El Principito: personaje principal del libro, toda la historia está basada en él. Es un niño que viaja de planeta en planeta haciendo preguntas que se dan por hechas, y que no interesan a nadie. Vive en un pequeño planeta que podríamos identificar no como un planeta, sino como su propia vida, así el resto de planetas que visita son en realidad las vidas de otras personas que conoce. El hecho de que su planeta sea tan pequeño viene a decirnos que tiene mucho por vivir y aprender.
  • El aviador: coprotagonista, es un adulto que intenta razonar y actuar como un niño, pero sabe que en realidad no lo es, que ha perdido su condición pero intenta recuperarla. Es nuestra propia imagen, nuestro reflejo en la historia, el personaje que nos identifica dentro de la novela y que nos hace ver cómo deberíamos ver las cosas y cómo en realidad las vemos, cuando nos critica con frases como: «Si les decimos a las personas mayores: “He visto una casa preciosa de ladrillo rosa, con geranios en las ventanas y palomas en el tejado”, jamás llegarán a imaginarse cómo es esa casa. Es preciso decirles: “He visto una casa que vale cien mil francos”. Entonces exclaman entusiasmados: “¡Oh, qué preciosa es!”». Por sus características, podemos identificar al narrador con el propio autor que nos va guiando a lo largo de la historia.
  • El cordero: personaje aparentemente irrelevante pero de gran significado. Es un amigo que lo ayudará a librarse de los problemas que pueda tener o surgirle, pero como todos los amigos sin querer, algún día, pueden volverse en tu contra y hacernos daño.
  • La caja: en un achaque de ira por no saber dibujar el cordero, el autor dibuja una caja y dice: «Esta es la caja. El cordero que quieres está dentro». Imaginación es lo que se necesita para ver lo que hay dentro, la caja es una alusión a la imaginación que los adultos ya no suelen usar.
  • La Rosa: personaje que nos pone de manifiesto el amor del principito. La Rosa no es una flor cualquiera, es su amor. Es espléndida, es magnífica entre otras muchas, y es única en su «planeta». Ha habido otras, pero ésta es la que ha «florecido» y perdura, es la metáfora de la mujer que ama, que se ha quedado para siempre en su corazón. Bonita, huele bien, perfecta y, al mismo tiempo, llena de imperfecciones. Es frágil, hay que cuidarla, mimarla, estar siempre atento; además es orgullosa, vanidosa, egoísta y mentirosa. Aún así es su flor, única entre otras. Pone de manifiesto la inocencia del principito, su inexperiencia. Responsable de la huida del principito por crearle una gran confusión con su forma de hacer o decir las cosas.
  • Los baobabs: son los problemas, hay que solucionarlos antes que sean demasiado complicados, es la moraleja que nos deja el autor, cuando nos alerta: «¡Niños, atención a los baobabs!». Los niños somos nosotros. Hay que tener disciplina, cuidado, estar atento siempre para diferenciar lo bueno de lo malo y actuar en consecuencia.
  • Los volcanes: tareas comunes del día a día, no son un problema como los baobabs, son simplemente cosas que hay que hacer para que todo vaya bien, y hay que hacerlo aunque no nos guste, aquí se vuelve a hacer hincapié en la disciplina.
  • El fanal o globo: la protección, los celos o los mimos y cuidados que hay que tener para que la «Rosa» se sienta protegida y querida, aunque realmente no los necesita.
  • El zorro personaje medular de la historia, quien hace ver al Principito la esencia, pero también las dificultades y costos de la amistad.

Argumento



El narrador cuenta que una vez, cuando era un niño, hizo un dibujo de una boa que digería a un elefante; sin embargo, todos los adultos que veían el dibujo lo interpretaban erróneamente como un sombrero. Cuando el narrador trata de corregir esta confusión, se le aconseja que deje de lado los dibujos y se dedique a algo más productivo. El narrador entonces se lamenta de la poca comprensión que tienen los adultos por la creatividad.
Ya un adulto, el narrador se ha convertido en un piloto y, un día, su avión sufre una avería en el desierto del Sahara, lejos de la civilización. Sin embargo, de la nada aparece un pequeño niño al que el narrador llama «el principito». Este le pide que le dibuje un cordero, pero en su lugar, el narrador decide mostrarle su viejo dibujo del elefante dentro de la boa, que, para su sorpresa, el príncipe interpreta correctamente. Después de varios intentos fallidos de elaborar un cordero, el narrador, en su frustración, termina por dibujarle una caja y le explica que el cordero se encuentra en su interior; el principito lo acepta y le responde que eso era lo que quería.
Con el pasar de los días y mientras el narrador intenta reparar el motor de su avión, el principito cuenta su historia de cómo llegó a la Tierra. Este comienza describiendo su pequeño planeta de origen: un asteroide —el B 612, según el narrador— un poco más grande que una casa. Las características más destacadas del asteroide son sus tres pequeños volcanes, uno de los cuales se encuentra inactivo, y sus variedades de plantas. El príncipe cuenta cómo pasa sus días en su pequeño planeta: limpiando los volcanes y quitando ciertas semillas que infestan el suelo, sobre todo las semillas de los árboles baobabs que constantemente tratan de crecer. Al parecer, el principito quería un cordero para que se comiera esas plantas indeseables, hasta que el narrador le dice que un cordero también podría comerse a una rosa con espinas. Al oír esto, el príncipe habla del aprecio que tiene por una misteriosa rosa que de pronto empezó a crecer sobre la superficie del asteroide hace algún tiempo. El pequeño explica que cuida y protege a su rosa con un biombo y una cúpula de cristal y aunque estaba encantado con ella, de pronto empezó a sentir que se estaba aprovechando de él. Así, el principito decidió abandonar su planeta y explorar el resto del universo. A pesar de que la rosa se disculpó por su vanidad y ambos se reconciliaron, esta le animó a seguir adelante con su viaje y el príncipe obedeció.
Desde entonces, el principito había visitado otros seis planetas, cada uno de los cuales estaba habitado por algún adulto de mente estrecha. En el primero se topó con un rey sin súbditos y más adelante con un hombre vanidoso que se creía la persona más admirable en su desolado planeta. En el tercer planeta había un borracho que bebía para olvidar la vergüenza de ser un borracho, mientras que en su próximo viaje conoció a un hombre de negocios que contaba sin cesar las estrellas y absurdamente afirmaba ser dueño de todos ellas. Seguidamente se encontró con un faroleroque encendía y apagaba su faro cada minuto, y por último, llegó al planeta de un anciano geógrafo que estaba tan centrado en la teoría que en realidad nunca había explorado el mundo que tanto decía conocer. Cuando el geógrafo le pidió que describiera su casa, el principito mencionó a su rosa, pero el anciano le explicó que no registraba cosas «efímeras» como las plantas. El pequeño príncipe estaba sorprendido y dolido por esta revelación, ya que la rosa era de gran importancia para él, pero tras recuperar el ánimo le pidió al geógrafo que le sugiriera otro planeta para visitar, y este le recomendó la Tierra.

En la Tierra, el principito aterrizó en el desierto, lo que lo llevó a creer que el planeta estaba deshabitado. Luego conoció a una serpiente amarilla que decía tener el poder de regresar a las personas al lugar de donde vinieron. Más adelante, se encontró con una flor que le dijo que no había visto personas desde hace algunos años. Después de subir la montaña más alta que había visto en su vida, el principito esperaba ver toda la Tierra, pero en su lugar solo vio el enorme paisaje desolado. Cuando el príncipe llamó, su eco le respondió, y pensó que se trataban de otras personas burlándose. De nuevo en sus andanzas, se encontró con un jardín lleno de rosas que lo hizo sentir desgraciado, pues pensaba que su rosa era única en el universo. Tras ello, el pequeño comenzó a sentir que no era un gran príncipe después de todo, ya que su planeta solo tenía tres pequeños volcanes y una flor que ahora consideraba común y corriente. Triste, el principito lloró hasta que de pronto apareció un zorro que quería ser domesticado y que a su vez le explicó que su rosa era realmente única y especial porque él la quería. El zorro también le explicó que, en cierto modo, el príncipe había domesticado a la rosa y por eso se sentía tan responsable de ella. El príncipe entonces se tomó el tiempo para domesticar al zorro, aunque luego tuvieron que separarse. Después de haberse despedido del zorro, el joven príncipe conoció a un guardagujas que le contó que las personas viajaban constantemente de un lugar a otro a bordo de los trenes, ya que nunca estaban satisfechas en el lugar donde estaban y que, a diferencia de los niños, tampoco sabían lo que buscaban. Luego, un vendedor le habló al príncipe sobre su producto: una píldora que eliminaba la sed y le ahorraba a la gente cincuenta y tres minutos a la semana. El príncipe pensó que si tuviera ese tiempo libre lo utilizaría para encontrar agua fresca.
De vuelta en el presente, ya han pasado ocho días desde que el avión del narrador se averió y ya se ha agotado su provisión de agua, por lo que comienzan a tener sed; por suerte, rápidamente logran hallar un pozo. Un día, mientras se dirige hacia donde está el principito, el narrador descubre que se encuentra hablando con una serpiente sobre su regreso a casa. El príncipe le explica lo que sucede y luego se despide emotivamente del narrador, a la vez que afirma que podrá verse como si hubiera muerto, pero es porque su cuerpo es demasiado pesado como para llevárselo consigo. Además, le dice que no lo vea partir, ya que podría perturbarlo, pero el narrador, al darse cuenta de lo que va a ocurrir, se niega a alejarse del príncipe, quien lo consuela diciéndole que solo tiene que mirar a las estrellas y recordar su encantadora risa, y así parecerá que todas las estrellas se ríen. El príncipe entonces se aleja del narrador, permite que la serpiente lo muerda y cae al suelo sin siquiera hacer ruido.
A la mañana siguiente, el narrador intenta buscar el cuerpo del principito, pero no es capaz de hallarlo. Así, la historia termina con un dibujo del paisaje donde el príncipe y el narrador se encontraban el día en que la serpiente mordió al pequeño. Como última solicitud, el narrador pide que, si alguna persona visita ese lugar y se encuentran con un niño de cabello dorado que se niega a responder lo que le preguntan, le escriban lo más pronto posible.
Fuente: Wikipedia

10 comentarios:

  1. Seño soy Ingrid me ha gustado mucho el principito es un final triste pero estaba muy chula, antes no me gustaba pero luego me equivoqué y al final me encantó.

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  2. Me alegro Ingrid, es una historia para leerla despacio, si algún día tienes la oportunidad te lo recomiendo, un beso.

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  3. Al final de todo el cuento,se me saltaron sin querer las lágrimas,porque me recordó mucho a mi yaya,porque ella siempre me decía lo de las estrellas,y bueno. Tuviste una muy buena idea de ponernos el principito,me ha enseñado muchas cosas buenas a aprender que la vida ahí que disfrutarla, y gracias a ti por darme animos cuando mas lo necesitaba eres mi mejor apoyo. Gracias de corazón maestra. De LUCÍA MEDINA

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    1. Un beso fuerte Lucía, nunca hay que perder la sonrisa, no sabes a quien puedes alegrarle un día nublado.

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    2. Lucía que bonito lo que has dicho espero que se recuperé tu yaya mucha suerte en el verano.

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  4. Hola seño vero... quiero darte las gracias por todo. Como dice la gente el tiempo se pasa volando cuando te lo pasas bien con alguna persona....porque contigo...nada es abuerrido. Faltan 2 días para el fin de curso,y como todos tenemos un poco de miedo de del instituto. Se que ese día me voy ha llorar como una magdalena,pero... llorar es bueno. Maestra tú nos has enseñado cosas que nadie lo haría.Quiero decirte que te quiero un montón. De verdad,gracias .




    LORENA

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    1. Qué bonito Lorena, son días de emociones, sentimientos y recuerdos vividos, y eso es lo mejor, porque los podremos rememorar siempre, ha sido un placer tenerte en clase, eres un sol de niña.

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  5. Hola Seño. Esperaba con ansia el día de mi graduación y estaba ya cansada de colegio,pero ahora que me doy cuenta,no quiero irme,porque sin vosotros no se que podría hacer. Sois los que haceis que sonría día a día, los que me apoyais y los que siempre están ahí, de verdad,que no se cómo agradeceros todo lo que habéis hecho por mí,ya lo dije el viernes,para mí, ya somos una pequeña familia. Tengo muchísimo miedo del instituto,y también de separarme de antiguos compañeros de cole, pero bueno,forma parte de la vida,y poco a poco lo aceptaré. También, quería preguntarte si tienes alguna foto de la graduación por si la vas a colgar en el bog o algo. Y muchas gracias por ser la mejor maestra del mundo,te quiero,nunca te olvidaré.
    Ali

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    1. Hola Ali; este curso ha pasado especialmente rápido, al menos para mí, y todavía no me hago a la idea de que se haya acabado, lo asumiremos todos antes de lo que imaginas. Empieza una nueva etapa, llena de cambios y nuevos proyectos, no tienes que tener miedo al instituto, estoy segura de que te vas a adaptar rápidamente, y además conocéis allí a muchos niñ@s, estoy segura de que os va a ir fenomenal, tanto a ti como a Francisco. Yo no tengo fotos, estaba tan nerviosa que me olvidé de hacer fotos, seguramente el resto de profesores tengan, las pediré. A ver si por lo menos las que se hicieron en clase las podéis mandar a mi correo y las subo para que podamos verlas todos. Un beso fuerte, os quiero mucho.

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    2. Hola Alicia no tienes que tener nervios yo tenía cuando empezó el colegio y he podido conseguir amigos seguro que te pasará igual recuerda que si tienes problemas en el Instituto tenemos maestros seguro que nos ayuda nos veremos en el Instituto.

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